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IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES (EL TORMILLO) |
El Tormillo es localidad situada al norte de Sariñena, a 10 kilómetros de Peralta de Alcofea, de cuyo ayuntamiento depende administrativamente. La iglesia, de factura románica y torre a los pies del muro sur, se levanta en un extremo del pueblo. En este mismo muro abre la portada de acceso con cinco arquivoltas que apean en sencillos capiteles, todo ello exento de decoración. Precede a la portada un porche de fábrica posterior, tal vez realizado a finales del siglo XVII, junto con la capilla lateral sur y la sacristía. 1 2 Al interior consta de nave única de cuatro tramos y cabecera en ábside de tambor que cubre con bóveda de cuarto de esfera apuntada. En el centro se abre un ventanal con doble derrame. Los tramos de la nave, separados por tres arcos fajones, lo hacen con bóveda de sillería en medio cañón apuntado. Tiene coro alto a los pies. 3 4 En el primer tramo del muro sur se abre una capilla obra según María Pilar Navarro de finales del siglo XVII, concretamente en torno a 1690, al igual que la de San José de Castelflorite, aunque por su decoración es posible que sea anterior a ésta. El acceso al interior se realiza por una portada monumental en arco de medio punto con pilastras adosadas que sustentan un entablamento rematado en frontón triangular partido. Las enjutas del arco se decoran con yeserías de tipo barroco. Un medallón en el centro del frontón representa a la Virgen con el Niño y un orante a cada lado, que muy bien podría tratarse de la representación de los encargantes de la capilla. 5 6 Se aprovecha el grueso de los muros románicos para levantar una pequeña bóveda de cañón que antecede al interior propiamente de la capilla. Los muros de esta entrada se decoran con cuadrículas de cuadrados y rombos combinados. Es este motivo el más interesante de la capilla ya que, según la autora anteriormente citada, enlaza directamente con la temática mudéjar y la anterior hispanomusulmana en las que se utilizan retículas de rombos y círculos para marcar los ritmos y repeticiones de las decoraciones geométricas y vegetales de las construcciones islámicas. 7 8 El intradós de la bóveda se ornamenta con un motivo de clara tradición mudéjar que se desarrolla a base de cadenas de hexágonos entrelazadas con los dos lados laterales muy alargados. En el punto de unión de los eslabones se generan huecos en forma de estrella de ocho puntas que se rellenan con motivos en relieve. En el centro de la cruz de cada unión entre un hexágono vertical con uno horizontal se crea un hueco cuadrado que se rellena con motivos en forma de punta de diamante, al igual que los de los extremos en forma triangular. 9 10 El interior se cubre con cúpula sobre pechinas con linterna central. Aquí la decoración es ya plenamente barroca. En el centro de la capilla se ubica la pila bautismal de factura románica en forma de media esfera decorada simplemente con un rebaje justo a su borde libre 11 12 En ambos laterales del cilindro absidial quedan restos de pinturas de estilo gótico lineal del siglo XIV rescatadas en la última restauración. Como su descripción exhaustiva escapa al espíritu de esta web, solamente citaré las del lado sur que como suele ser habitual son las mejor conservadas. Se trata de cuatro paños superpuestos que representan: el inferior, aunque muy deteriorado en su parte baja representa la entrada de Jesucristo en Jerusalén el Domingo de Ramos. 13 14 El siguiente paño es el mejor conservado y representa la Ultima Cena. Todos los personajes están situados en la parte posterior de la mesa, excepto Judas que en primer plano está intentando robar el pescado de Jesús (la tradición dice que en la Última Cena se sirvió pescado y que cuando Judas vio que su pez era más pequeño que el de Cristo intentó cambiárselo). En el tercero, que se conserva casi completo, se escenifica el prendimiento de Jesucristo en el momento en que Judas le da el beso; aparece también San Pedro con la espada en la mano que ya ha cortado la oreja del judío Malco. Resaltar la vestimenta medieval de los soldados que prenden a Jesús con sus cotas de malla y armas. Por último, en el superior, a pesar de su deterioro, parece adivinarse la escena de la flagelación de Cristo atado a la columna.
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