Iglesia de San Martín de Arévalo

La iglesia de San Martín es uno de los monumentos más representativos de Arévalo. Su fachada norte, sobre la que despuntan sus dos torres, cierra por uno de los lados la plaza de la Villa, que se completa con edificios porticados y la iglesia de Santa María la Mayor en los otros tres lados.

Su fundación se atribuye al linaje de los Tapia, uno de los cinco que repoblaron esta zona. Constituye un ejemplo único dentro de la arquitectura abulense, tanto por sus dos torres como por el pórtico meridional. Hasta el momento no se ha encontrado explicación lógica sobre el porqué se levantaron ambas torres. En su momento se razonó que el templo tenía un doble uso por mudéjares y cristianos, y que la llamada torre de los Ajedreces sería el alminar de la antigua mezquita, razón por la que no tiene acceso desde el interior del templo. Esta hipótesis queda descartada solo con observar como esta torre tiene claras funciones de campanario cristiano. La otra torre se conoce como Torre Nueva, nombre al que tampoco se le ha sabido encontrar explicación, ya que teniendo en cuenta que el pórtico sur que se adosa a ella no debe ser posterior a 1200, es de suponer que su construcción fuese anterior a la de los Ajedreces.

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La torre de los Ajedreces se levanta en el lado septentrional del templo junto al tramo recto de la antigua cabecera románica. Hueca en su interior, se divide en dos cuerpos al exterior.

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El cuerpo inferior es macizo y en sus tres caras visibles se aprecia un triple registro de arquerías dobladas y reticuladas mediante unas pilastras verticales de ladrillo. El segundo cuerpo se divide a su vez en tres pisos de desigual altura. En el primero abre en cada lado un gran vano de medio punto ligeramente apuntado con cinco arquivoltas decrecientes; los de las fachadas oeste y sur están cegados, dividiéndose este último en dos por una triple pilastra en su centro.

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