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IGLESIA DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA (LA PUEBLA DE ALFINDÉN) |
Se sitúa la Puebla de Alfindén en la margen izquierda del río Ebro, a 12 kilómetros de Zaragoza, en la carretera de Barcelona que atraviesa el núcleo urbano, asentado en el cono de deyección del barranco de las Casas justo en el límite de la, por aquí, muy ancha llanura inundable del Ebro. Su cercanía a la capital ha conllevado la instalación de industrias en sus polígonos, así como un aumento considerable de población. 1 2 En la carretera, o calle Mayor, en pleno centro del casco antiguo del pueblo, se levanta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Su fábrica actual es producto de varias etapas constructivas que abarcan desde el siglo XIV hasta el XVII. Por el hastial estaba unida, mediante un paso elevado, al palacio renacentista, actual Casa Consistorial, que se levanta a su lado. 3 4 El primitivo edificio seria obra del siglo XIV realizado en estilo mudéjar a base de argamasa de yeso y ladrillo. A comienzos del siglo XV sabemos que se acometen ampliaciones en la iglesia ya que la “Historia eclesiástica de Diego Espés” recoge que el 8 de abril de 1414 Martín Alfonso de Suñén edificó la capilla de San Miguel de la Puebla de Alfindén. En estas fechas podríamos situar la construcción de los dos primeros cuerpos de la torre. La siguiente intervención corresponde a 1512 cuando está documentado que el 31 de enero de ese año, Mosén Domingo Agustín, contrata con Audalla Musaire, moro, habitante de Zaragoza, el derribo de algunas paredes de la iglesia de la Puebla de Alfindén. “Arregló dichas paredes, la torre y la portada de la iglesia, haciéndolas casi de nuevo según el arte de dicho Audalla, maestro de casas”. 5 6 La primitiva construcción sería de nave única y cabecera poligonal de cinco lados con contrafuertes escalonados y capillas laterales entre los mismos. Desde la calle lateral son visibles dos paños del ábside de la cabecera donde se aprecia claramente hasta que altura llegaba la fábrica de la iglesia medieval y la parte el recrecimiento posterior. Hay que agradecer que en la restauración se enluciese y pintase la parte correspondiente al recrecimiento, ya que ello facilita mucho el separar ambas etapas constructivas. 7 8 Se pueden ver los contrafuertes en las esquinas del ábside y una doble banda de esquinillas en la parte alta, al tresbolillo una de las del paño central. También se conservan los contornos de los vanos que abrían en cada uno de los paños, apuntado el del interior. 9 10 En la ampliación de 1512 se eleva la altura de la nave, se le añaden los grandes contrafuertes y se abre una nave en cada lateral mediante la disposición de un arco de descarga. Más tarde, en el siglo XVII, se ampliaría, añadiendo el tramo de los pies donde se dispone el coro y el atrio de entrada, modificando asimismo todo el interior. 11 12 En los paños entre contrafuertes también se observa la línea de esquinillas que, por debajo de las ménsulas de la cornisa, marcaban la altura de la primitiva iglesia. Igualmente es visible la parte superior de los arcos de descarga.
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