Torre de San Nicolás de Coca

En la parte septentrional de la villa de Coca, coronando un fuerte desnivel desde el río Voltoya, se levanta la torre de la que fuera iglesia de San Nicolás. Documentalmente aparece por primera vez en 1247; es precisamente en esta primera mitad del siglo XIII donde se data, aunque con ciertas reservas, la torre. El abandono de la iglesia viene de antiguo puesto que en 1513 ya no cumplía funciones de parroquial; en 1589 se trasladó el reloj de su torre a la de Santa María, a la que en 1602 quedó anexionada su fábrica. En 1715 todavía se mantenía en pie como ermita, aunque sesenta años más tarde ya se afirmaba que estaba casi arruinada.

De esta manera únicamente ha llegado a nuestros días su imponente y esbelta torre. De planta cuadrada, se trata de una construcción de mampostería de cal y canto y ladrillo, similar al conservado cuerpo inferior de la torre de Santa María.

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En altura, la torre se divide al exterior en dos altos cuerpos recorridos en toda su altura por un machón central. El cuerpo inferior presenta cinco series superpuestas de arquerías de seis arcos de medio punto doblados y ciegos, tres a cada lado del machón central. En el lado meridional, únicamente se disponen las tres superiores, ya que en la parte baja abre el acceso al interior, descentrado hacia el oeste, en arco de medio punto; encima otro vano más estrecho, también en medio punto, abre en el centro del muro.

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En el cuerpo superior, son cuatro series superpuestas de arquerías de dos arcos de medio punto triples, abiertos y como una altura de unos 2 metros, uno a cada lado del machón central. Al igual que sucede con los arcos de Santa María, alguno de éstos apunta forma de herradura. El remate de la torre es una reconstrucción en ladrillo con terminación en terraza.

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