Iglesia de El Salvador de Cuéllar

La iglesia de El Salvador de Cuéllar se levanta sobre un pequeño promontorio al sur de la villa, cercana a la salida hacia Arévalo. El desnivel entre la plaza a la que da frente y el templo se salva con una escalinata de dos tramos que desemboca frente al pórtico. La primera cita documental de la iglesia corresponde a la relación fiscal del cardenal Gil Torres en 1247. En 1299 reaparece con motivo de la donación de don Nuño, uno de sus clérigos, de una viña y una casa al Cabildo de los clérigos de Cuéllar a condición de que anualmente se hiciese un aniversario por su alma. En 1365 se cita en el censo de iglesias y clérigos de la villa. A pesar de no estar documentado hasta el siglo XIII, la primitiva fábrica se data en el XII.

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Canónicamente orientado, en planta presenta nave única con cabecera absidial semicircular. En el siglo XVII sufrió una profunda reforma en su interior que afectó fundamentalmente a sus cubiertas, sustituyendo la primitiva techumbre de madera de la nave por bóvedas de medio cañón con lunetos y las bóvedas románicas de la cabecera por una cúpula que cubre los espacios del presbiterio y ábside.

Fue precisamente el peso de esta cúpula lo que motivó problemas de estabilidad en la cabecera al alterar el sistema de contrarrestos y empujes, que se solucionaron con los cuatro grandes contrafuertes a modo de arbotantes góticos que le confieren a este ábside su peculiar estampa. Sobre el tambor absidial y el tramo recto del presbiterio se aprecian los paramentos que albergan esta cúpula.

A partir de un zócalo de calicanto se levanta la obra de ladrillo del ábside con tres series de arquerías superpuestas a base de arcos de medio punto doblados en las dos inferiores y simples y de cañón más corto en la superior. Aunque alterados, todavía se aprecia en los lados rectos del presbiterio su decoración en forma de tres recuadros sobre otros tres arcos de medio punto recuadrados.

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La torre se levanta adosada a los pies de la iglesia. De planta cuadrada, está construida en mampostería con refuerzo de piedra sillar en las esquinas. De sus cuatro cuerpos, los dos primeros son ciegos. En el tercero abren en cada lado dos series superpuestas de vanos dobles apuntados, excepto en el norte donde en la superior solo hay uno. El cuerpo lleva un vano en arco de medio punto en cada lado.