Iglesia de Santa María de Mojados

El acceso al interior se realiza por el hastial, a través de una portada entre dos grandes contrafuertes de piedra. De piedra y en arco apuntado con dos arquivoltas achaflanadas sobre imposta de tres baquetones en nacela y enjutas de ladrillo, se enmarca con un alfiz pétreo.

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En el lado de la derecha hay dos arquillos ciegos ligeramente apuntados inscritos en un rectángulo. Por encima de ellos, a la altura del remate de los contrafuertes y del que sería el hastial original, abre una ventana también de ladrillo con un friso de esquinillas encima del arco. En el centro de la fachada, sobre la portada, una segunda ventana mucho más amplia en arco apuntado de dos arquivoltas inscrita en un rectángulo. Bajo la cornisa en piñón abren seis ventanas de medio punto de ejecución más tardía. La fachada es de mampostería, excepto este remate y los vanos y arquerías que son de ladrillo.

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De los muros laterales de la iglesia, el norte queda oculto por construcciones adosadas. En el meridional se observa su ejecución a base de alargadas cajas de mampostería con verdugadas de dos líneas horizontales de ladrillo, sobre un zócalo de cinco hiladas de piedra sillar. En el centro de su parte inferior queda la traza de una portada de ladrillo en arco de medio punto de cinco arquivoltas que fue cegada en época indeterminada con mampostería. En la parte superior del muro, a ambos lados de esta portada, abren dos ventanas de medio punto con la rosca de ladrillo. Un friso de esquinillas que ocupa todo lo largo de la fachada es el comienzo del recrecimiento del siglo XVI, todo en ladrillo. Encima otro friso a base de ladrillos alternando dos en vertical y tres en horizontal. A continuación una galería de diez ventanas de medio punto que sirve para aireación y saneamiento del espacio entre las bóvedas y la cubierta del templo.

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La torre se levanta adosada al ángulo formado por el lado meridional recto que precede al ábside de la cabecera y el testero de la nave de la Epístola. De planta cuadrada y construida a base de cajeado de mampostería con verdugadas de ladrillo, que también se utilizó como refuerzo en las esquinas.

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Al exterior se divide en dos cuerpos mediante una sencilla imposta. En cada lado del primer cuerpo se abren dos pequeños vanos en medio punto recuadrados en ladrillo. En el segundo cuerpo, todo de ladrillo y con funciones de campanario, abren en cada frente dos amplios vanos también en medio punto. Cierra la torre una cubierta a cuatro aguas con chapitel de pizarra en el centro.