Torre de la Iglesia de San Andrés de Monasterio de Vega

Es en torno a la Plaza Mayor donde encontramos los elementos más interesantes del pueblo vallisoletano de Monasterio de Vega: El ayuntamiento, la iglesia parroquial de San Andrés y el Monasterio que le da nombre y que se conoce como “El Convento” actualmente propiedad particular, en lamentable estado de abandono, como parte de la finca “Casablanca”.

El monasterio, fundación de mediados del siglo X, bajo el reinado del leonés Ordoño III, se dedicó a San Cristóbal y San Andrés, adoptando la regla de San Benito. A principios del XII pasó a las monjas benedictinas que se mantuvieron en el cenobio hasta la desamortización de finales del XIX. Su fábrica actual es obra comenzada en el siglo XVI, ya bajo la advocación de Santa María de la Serrana, en recuerdo de la ermita de la Virgen de la Serrana que se ubicaba en el solar del primitivo monasterio. En 1721 todavía se estaba construyendo la iglesia.

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La contigua iglesia de San Andrés es construcción moderna que vino a sustituir a la anterior, hundida en la década de los sesenta del siglo pasado. Del templo anterior únicamente se salvó la torre que se levanta a los pies, obra de ladrillo dividida en altura en cuatro cuerpos decrecientes en altura, y cuya cronología puede situarse hacia mediados del siglo XVI.

Lisos los dos primeros cuerpos, abren en los dos superiores dobles vanos doblados en arco de medio punto, recuadrados en un rectángulo con una banda de esquinillas en la parte alta, tipología ésta propia de la Tierra de Campos vallisoletana.

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