Iglesia de San Pedro de Villavicencio de los Caballeros

De la iglesia de San Pedro de Villavicencio de los Caballeros nos interesa la torre que se levanta a los pies, embutida en el pórtico que oculta la parte inferior de su primer cuerpo. Construida en ladrillo, consta de varios cuerpos que van decreciendo en altura.

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Como es habitual en las torres de la zona, es de suponer que se levante sobre un zócalo de piedra sillar o mampostería al igual que la cercana de San Pelayo. A partir de aquí se suceden varios cuerpos de diferente altura separados por sencillas impostas y ciegos, excepto un ventanal de moderna factura que abre en la parte alta del primer cuerpo, hasta llegar a los dos últimos donde se ubica el cuerpo de campanas propiamente dicho.

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En cada uno de estos cuerpos abren dos ventanales doblados en arco apuntado enmarcados por un rectángulo, sobre los que se dispone una banda de esquinillas simples.

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Una línea de pequeños bolos entre dos de ladrillo abocelado forman la cornisa que separa estos dos cuerpos.

La torre se cubre con tejado a cuatro aguas que apea sobre una línea de canes o ménsulas de madera.

Ni de la construcción de la torre ni de la iglesia se conoce fecha exacta. Lo que sí está documentado es que cuando se inician los libros de fábrica del templo en 1638, la torre ya estaba construida. Por sus características formales puede fecharse hacia mediados del siglo XVI.