De las tribunas que corrían por encima de las capillas laterales y de la cabecera, son visibles las correspondientes al primer tramo de la nave y parte de la del testero Al exterior abren mediante arquerías apuntadas formadas por cuatro arcos por tramo al igual que en la iglesia de San Félix en Torralba de Ribota. El tramo recayente a la calle D. Jaime I solamente conserva dos vanos y otro frontal que sería el inicio del que iba sobre la cabecera recta.
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El remate es el visto para las torres-contrafuerte y tejados de capillas laterales, a base de una banda de esquinillas simples con cornisa de ménsulas en saledizo. Sobre el tramo recayente a la C/ Estébanes se observa parte de la banda de esquinillas y de la cornisa de ménsulas en saledizo donde apea el tejado de la primitiva iglesia mudéjar, elevado ligeramente, según se aprecia, al levantar las nuevas bóvedas de lunetos.
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Estas tribunas se comunicaban con el interior del templo mediante vanos apuntados de los que solamente quedan restos marcados. Es de suponer, como sucede en otras iglesias de este tipo que se cubriesen con celosías de yeso. Como es habitual en su tipología, se comunicaban entre sí a través de vanos en arco apuntado abiertos en las torres-contrafuerte.
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Se cubren con techumbre de madera. En el tramo recayente a la torre principal se puede ver la decoración de rombos con cerámica vidriada en su interior que ornamenta la parte alta del primer cuerpo de la torre y que quedó oculta con la construcción de estas tribunas. Es posible que este cuerpo existiese ya antes de levantarse la fábrica mudéjar y que se reutilizase para construir encima el campanario, lo que explicaría también el extraño cambio de planta que se hace en los cuerpos superiores. En las siguientes páginas lo veremos con más detalle.
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