Iglesia de Santa Marina de Mayorga

El interior de la iglesia de Santa Marina presenta planta de tres naves separadas por grandes arcos apuntados doblados de ladrillo, enlucidos junto a los muros en la restauración; la cabecera de la nave central se corresponde con el conservado ábside románico; el tramo de los pies de las tres naves lo ocupa un coro alto. Todo ello, excepto el ábside de la cabecera, puede datarse en el siglo XV.

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Tanto la nave central como las laterales se cubren con techumbres de madera, la primera con par y nudillo, lima-bordón y cuadrales en el tramo de los pies, sobre siete pares de tirantes que apean en canes lobulados y aquillados superpuestos. Las naves laterales lo hacen con techumbre a una vertiente.

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De la decoración pintada que cubría las tres techumbres la mejor conservada corresponde a la de la nave de la Epístola, quedando también importantes restos en la central. La estructura y temática de ambas es muy similar.

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Todas las superficies se rellenan con motivos vegetales en forma de hojas, dispuestas en los plafones simétricamente a ambos lados de un tallo dividido en dos por un círculo central, todo en una vistosa policromía; el contorno biselado lleva una línea de perlas negras sobre fondo blanco.

Las tabicas que rellenan los huecos entre cada dos pares y el alicer o arrocabe, alternan dobles escudos heráldicos de Castilla y León bajo arcos mixtilíneos. La temática de esta decoración sitúa la construcción de estas techumbres a la par que el templo, hacia finales del siglo XV.

Un último elemento de interés en esta iglesia de Santa Marina lo encontramos en los pretiles del coro que se levanta a los pies, que se cubren con yeserías caladas que desarrollan motivos góticos a base de formas lobuladas y circulares, también obra de finales del mismo siglo XV.

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