La villa vallisoletana de Olmedo conserva el más amplio conjunto de elementos mudéjares de la Tierra de Pinares. Su nombre se debe a la abundancia de olmos que había en su término. Conquistada por Alfonso VI y repoblada en 1903, mantuvo durante largo tiempo una importante población musulmana.
Junto a la iglesia de San Miguel, el mejor y más completo exponente mudéjar que se conserva, podemos ver los restos consolidados de la iglesia de San Andrés y lo que las reformas respetaron en el resto de sus iglesias, además de parte de sus murallas y un parque temático de maquetas de monumentos de este estilo.