Iglesia de Santa María del Castillo de Olmedo

La iglesia de Santa María del Castillo, o Santa María la Mayor de Olmedo está unida a uno de los dos cinturones amurallados que tuvo la villa, aprovechando la torre en su parte inferior uno de los lienzos de la muralla.

Su aspecto actual corresponde al templo que comenzó a construirse a finales del siglo XV sustituyendo a la primitiva fábrica de los siglos XII y XIII. Consta de amplia cabecera rectangular con la sacristía adosada al muro del mediodía y la torre al norte; varias capillas en el lado septentrional y una galería porticada en el sur y oeste de su nave única, completan el conjunto.

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De la primitiva iglesia románica se conservan al exterior dos portadas de piedra y una de ladrillo que parece posterior. La más interesante abre en el muro meridional. Abre en arco de medio punto con cinco arquivoltas decoradas. La primera con bocel entre filetes angulosos, la segunda y quinta con ajedrezado, la tercera con roleos y la cuarta con lo que parecen hojas planas. De las columnas acodilladas que tenía solamente se conserva una, a la derecha del espectador, con el capitel decorado con temática vegetal. Todo el conjunto está enmarcado por un alfiz también de piedra. Se data de hacia mediados del siglo XII.

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La segunda portada abre a los pies de la iglesia. Mucho más sencilla que la anterior, también presenta un mejor estado de conservación. Obra más tardía que aquélla, de hacia el siglo XIII, consta de arco de ingreso más dos arquivoltas y chambrana, todo en arco apuntado, que apoyan sobre pilastras con impostas achaflanadas.

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A la derecha de la anterior hay otra portada construida íntegramente en ladrillo. Cegada, tiene tres arquivoltas apuntadas que apoyan en capiteles corridos en nacela sobre pilastras adosadas que se levantan sobre un zócalo de piedra. Las pilastras exteriores se prolongan en altura hasta sobrepasar la altura de la clave del arco donde cierran con una banda de esquinillas a modo de alfiz.

El último elemento reseñable del exterior lo encontramos en la torre. De planta cuadrada, es obra tardía, aunque se aprecia perfectamente cómo se aprovechó un lienzo de la muralla del siglo XIII para levantarla. En la muralla, que continúa hacia el norte, y cerca de la base de la torre, abre una amplia portada de ladrillo enmarcada en alfiz que parece moderna.

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Este cuerpo inferior de mortero termina en un corto friso de esquinillas a la altura de las cubiertas de la iglesia, a la izquierda del espectador. Como suele ser habitual en estos casos, la parte superior correspondiente al cuerpo de campanas se levanta en ladrillo, con dos vanos de medio punto en cada lado. En uno de éstos se observa cómo van sobrepuestos sobre otros que parecen apuntados, cuya función desconozco al no haberlo podido ver desde el interior.

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